Y como no, para terminar la SEMANA MUNDIAL DEL ALZHEIMER, teníamos que celebrar el éxito del curso y qué mejor modo que juntarnos en una comida de hermandad entre usuarios, familiares, voluntarios y trabajadores del centro, para de una forma distendida, disfrutar de nuestra labor y felicitarnos por los éxitos que vamos teniendo día a día. Como siempre, la comida fue muy amena, agradable y sobre todo sabrosa, y como siempre, acabamos bailando y brindando por un nuevo año de actividades y para desear que el año que viene todo sea mejor.

Y para que tengáis un poco de envidia, ahí va una foto del rancho que degustamos realizado por los propios voluntarios.

Salud y ánimo para un nuevo curso.