Hay trabajos que son vocacionales y este es uno de ellos. Nunca se busca el reconocimiento, sino la
satisfacción de saber que día a día como profesionales, damos lo mejor de nosotros, sea cual sea
nuestra tarea. Pero si un día te sorprende una usuaria y te regala un cuadro pintado por ella para
agradecer nuestro trato humano, cercano y profesional, como ellos nos califican, no es por menos
que de agradecer. Y eso es lo que le ha pasado a nuestra compañera Cristina, nadie prepara y sirve
con tanto cariño el almuerzo diario y así nuestra usuaria Milagros con este gesto, se lo ha dicho de
palabra y de corazón.